miércoles, 24 de junio de 2015

Baño de contraste

Terapia de Contraste o Baños de Contraste 


Una Terapia en Proceso de Conocimiento, Pero Que Responde



La terapia de contraste o baño de contraste, es un método donde se alterna la termoterapia y crioterapia (agua caliente y agua fría), en una zona determinada durante el tratamiento mismo, viéndose reducida la congestión y se activa la función orgánica.

Es una terapia eficaz para los traumatismos subagudos, luxaciones, inflamaciones agudas, edemas crónicos, esguinces y/o tendinitis, las cuales regularmente requieren de la aplicación inmediata de agua fría. La mayoría de los padecimientos traumáticos responden de manera positiva a la terapia de contraste, ya que al alternar el calor y el frío se aumenta la circulación.


Pero. ¿cual es el beneficio de aumentar la circulación en una zona que se encuentra inflamada?, ¿No es mas perjudicial?


Algunos pensarán que es algo contradictorio, pero en realidad tiene sus fundamentos fisiológicos.

Los beneficios de aumentar la circulación con los baños de contraste es que aumenta el flujo sanguíneo superficial y la temperatura de la piel. Esta forma de hidroterapia se utiliza a menudo en la clínica cuando el objetivo del tratamiento es conseguir los beneficios que aporta el calor, como la disminución del dolor y el aumento de la viscoelasticidad del músculo, evitando a la vez el riesgo de aumentar el edema. Parece que los diferentes estímulos sensitivos favorecen el alivio del dolor y la desensibilización.

La aplicación de los baños de contraste para el edema se basa en el hecho de que la alternancia de la vasodilatación y la vasoconstricción producidas al sumergir de manera alternante una zona en agua caliente y fría, puede ayudar a acostumbrar o a acondicionar los músculos lisos de los vasos sanguíneos. Sin embargo no hay datos experimentales sobre la eficacia o los mecanismos de éste efecto, por lo que se recomienda la individualización en el tratamiento.

"La termoterapia es la transferencia de calor al paciente con un agente de calentamiento. Se ha observado que la termoterapia aumenta el flujo de sangre, aumenta la velocidad de conducción nerviosa, aumenta el umbral de dolor, altera la fuerza muscular y aumenta la tasa de actividad enzimática. Estos efectos de la termoterapia se utilizan clínicamente para controlar el dolor, aumentar la extensibilidad de los tejidos blandos y acelerar la cicatrización de los tejidos."

Por otro lado "la crioterapia inhibe la actividad y la liberación de reguladores de la inflamación. Si la inhibición de la inflamación retrasa el proceso de curación, lo cual puede ocurrir en el paciente que recibe dosis altas de corticoides catabólicos, no se debería utilizar la crioterapia, porque puede alterar aún más el proceso de inflamación y podría retrasar, por tanto, la curación de los tejidos dañados".

La aplicación de frío, controla el dolor agudo en parte reduciendo el metabolismo y, por tanto, reduciendo la producción y la liberación de mediadores inflamatorios como histamina, bradicinina, sustancia P y prostaglandinas. Estas sustancias químicas causan dolor directamente estimulando los nociceptores e indirectamente reduciendo la microcirculación local, y pueden lesionar tejidos y afectar a la reparación de los mismos. La reducción de la liberación de mediadores inflamatorios puede, por tanto, aliviar directamente el dolor causado por la inflamación aguda y puede reducir indirectamente el dolor controlando el edema y la isquemia. Estos beneficios a corto plazo también pueden optimizar la velocidad de curación y recuperación de los tejidos.

Se debe recordar que la aplicacion de esta terapia siempre tendrá en paralelo la terapia farmacológica que, dependiendo de su gravedad y/o tejido dañado pueden ser los conocidos AINES (antiinflamatorios no esteroidales) o bien los antiinflamatorios esteroideos (como prednisona), que alteran la cascada del ácido araquidónico a favor de disminuir los efectos biológicos de la inflamación.





Espero que haya quedado un poco más claro el efecto y beneficio de esta terapia y que les sirva para el entendimiento y resolución en la elección de sus agentes rehabilitadores al momento de iniciar sus tratamientos.




Referencia: Agentes Físicos en Rehabilitación, de la investigación a la práctica  – Michelle H. Cameron